LA SALUD Y LA VITAMINA D

SALUD EN TIEMPOS REVUELTOS

SALUD Y LA VITAMINA  D

Desde hace tiempo se viene hablando de la vitamina D y sus bondades.

Realmente NO es una vitamina sino una hormona, una sustancia necesaria para la práctica totalidad de las células del organismo por la presencia de su receptor (VDR), ¿sería la naturaleza tan necia de malgastar recursos en algo que no fuera necesario?, la respuesta obviamente es no.

 

La controversia actualmente viene definida en el mundo sanitario por los niveles de laboratorio establecidos, se cree de manera equivocada en mi opinión, que los niveles están sobredimensionados porque “la mayoría de la gente los tiene inferiores” pero ¿tiene fundamento esta creencia?.

 

Para poder contestar esta pregunta, pongámonos en contexto y conozcamosla más.

 

La vitamina D es una prohormona esteroide (liposoluble, dato muy importante) que interviene en la expresión de más de 1000 genes.

Tiene relación con prácticamente todos los sistemas del organismo aunque el mas conocido es el del metabolismo del calcio y su relación con la osteoporosis, por eso se la conoce vulgarmente como la “vitamina de los huesos”.

 

Pero además tiene un enorme peso específico en la prevención y tratamiento de muchas más patologías por su efecto NEUROINMUNOMODULADOR como las enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, psoriasis, etc), el cáncer, fibromialgia, lumbalgia en obesos, síndrome premenstrual, migrañas, etc.

La síntesis de la vitamina D es en un 80% endógena, o sea, la fabrica nuestro cuerpo con la exposición solar (y no a cualquier hora del día).

Quiere decirse que el 20% restante es de síntesis exógena, la recibimos a través de la alimentación en forma de vitamina D3 en productos animales como la yema de huevo, pescados azules, leche etc y la D2 de algunos vegetales.

 

Para unos adecuados niveles de vitamina D se necesitan la coexistencia de varios factores:

1- Exposición solar en piel desnuda sin barreras, a más clara la piel, mejor absorción (ventanas, fotoprotectores, ropa…)

2- Tener niveles adecuados de 7 de HidroColesterol

3- Un buen funcionamiento hepatorrenal y un buen funcionamiento intestinal.

Cuando en piel nos da una determinada longitud de onda, transforma el colesterol en previtamina D3 que se transforma en vitamina D3 cuando llega a sangre.

Su paso por el hígado la transforma en su forma almacenable, la 25 OH hidroxivitamina D3 (colecalciferol) y cuando pasa el riñón pasa a su forma activa, la 1-25 hidroxivitamina D3, la que se mide en sangre (calcifediol).

 

¿Qué factores determinan que podamos tener bajos los niveles de vitamina D3?

 

1- SOL Y PIEL

- No exposición solar. Uso de barreras como fotoprotectores, ropa, sombrillas, etc

- La polución, los climas nublados y lluviosos.

- Hábitos de vida: Trabajamos generalmente desde el amanecer hasta la tarde en lugares o edificios cerrados o en nuestras casas, en invierno disfrutamos de escasas horas al aire libre y suele ser en un coche de camino a casa.

- Pieles negras, esclerosas, psoriásicas o con lesiones de cualquier tipo.

- Por su relación con la melatonina, alteraciones en el sueño-vigilia, uso de LED nocturno sin filtro azul de manera habitual (uso de móviles, tabletas, portátiles, TV etc).

 

2- CARECER DE NIVELES ADECUADOS DE 7 DEHIDROCOLESTEROL

 

- El uso de muchos fármacos influyen en el déficit de la síntesis de la vitamina D y las hormonas sexuales al bloquear el metabolismo de las grasas, entre ellos las estatinas.

- Dietas bajas en grasas (no hay que olvidar que las únicas grasas a desterrar en nuestra dieta son las grasas saturadas y trans).

- Cirugías que alteran la síntesis del colesterol: By pass gástrico, colecistectomia, etc.

 

3- ALTERACIONES EN HÍGADO, RIÑÓN O INTESTINO.

 

- Sobrecarga hepatica, hepatopatías, esteatosis hepática, cirrosis.

- Insuficiencia renal crónica en cualquiera de sus manifestaciones.

- Permeabilidad intestinal, disbiosis, enfermedad inflamatoria intestinal etc.

 

“Como puedes comprobar los niveles no están sobredimensionados pero si nuestra capacidad de elaborar nuestra vitamina d está minimizada”.

 

Y AHORA ¿QUÉ?

 

Mantener niveles entre 40 y 50 ng/mL es lo ideal y más si se padece enfermedades de base.

Una corrección de las causas descritas puede ser en ocasiones suficiente, pero en caso de no serlo, la suplementación con una vitamina D3 de síntesis natural se hace imprescindible.

 

Si quieres saber más te recomiendo...

 

NUTRICIÓN Y DISBIOSIS INTESTINAL

www.youtube.com/watch?v=50_uCzs5KZs

 

SUPLEMENTACIÓN EN ARTROSIS

www.youtube.com/watch?v=VLLIC97qI-Y

 

SUPLEMENTACIÓN EN FATIGA CRÓNICA Y TRASTORNOS ENERGÉTICOS

www.youtube.com/watch?v=p_w26ct1pK0&t=1190s