RE-CORDIS

Si pudiéramos recordar…


Escuchando al prójimo con empatía nuestro corazón resuena, expandiéndose y arrojando luz a aquellos lugares que dejamos en la oscuridad.


La ERA está pariendo un corazón y como en todo parto hay dolor, y puede haber miedo. Pero también hay fuerza, y una profunda conexión con nuestro origen, nuestro por qué en la existencia.


Abre tu conciencia y expande tu ser para recibirlo.
Necesitarás ayuda, la ayuda de los demás, los que son tú, como tú eres ellos.
No somos un peligro para el otro.
Somos UNO, con el TODO.


¿Recuerdas?

SALUD

 

SALUD EN TIEMPOS REVUELTOS.







 

La salud es personal e intransferible como el abono transporte.

Todos sabemos que cuando no le pasamos el mantenimiento a nuestro coche, tarde o temprano dará problemas y tendremos que llevarlo al taller, de la misma manera nuestro vehículo personal nos pasará factura si no cuidamos de él.

Por mucho que se haya estilado en los últimos años, la salud no es delegable en otros y requiere un compromiso en su mantenimiento y una responsabilidad en nuestras decisiones y acciones para poder equilibrarnos.

 

Por poner unos cuantos ejemplos,

Es voluntaria la manera en la que comemos, en la que vivimos, en las que afrontamos las alegrías y las adversidades, los productos que compramos para cocinar, para vestir, para mantener nuestra casa o nuestros muebles, el agua que consumimos, el sol que tomamos, la práctica de ejercicio físico, el mantener nuestras capacidades cognitivas afinadas etc.

 

El ser conscientes de nuestra realidad y ejercer ese cuidado hacia nosotros mismos es la mejor inversión que podemos hacer de tiempo y en ocasiones hasta de dinero.

 Para entender cómo funciona el cuerpo humano hay que tener claro dos conceptos: 

- HOMEOSTASIS interna: una fluctuación específica al alza o baja de temperatura, pH sanguíneo, eubiosis de mucosas que mantengan el funcionamiento óptimo del cuerpo.

- AHORRO ENERGÉTICO: que se haga lo preciso para tener el máximo rendimiento con el menor consumo energético.

 Todo lo que se salga de la moderación y ese orden de buen funcionamiento y que se realice a un coste energético adecuado es la gran diferencia entre estar sano o no.

 Podemos saltarnos un día la dieta o consumir alcohol o hacer mucho ejercicio hasta la extenuación, que nuestro cuerpo hará lo necesario para volver a esta homeostasis, invertirá más energía de lo necesario pero acabará por regularse.

Ahora bien, una repetida vivencia por exceso o por defecto de todo aquello que estresa al cuerpo acabará con esos mecanismos de corrección a un precio muy alto que nos pasará factura, desencadenando en enfermedad.

 Según la OMS se define como “Estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”

La salud es un compendio de equilibrio personal con nosotros mismos y nuestro entorno también físico y relacional, todos conocemos a personas fuertes como robles, que no toman medicación de ningún tipo pero que tienen serios problemas de relación con sus semejantes; esa situación no puede catalogarse de sana, el ser humano es un ser gregario donde el sentirse aceptado e integrado con sus semejantes, hace que desarrolle sus capacidades y pueda expresar todo su potencial.

 Nadie es autónomo al 100%, precisamos a los demás no sólo para cubrir necesidades de apoyo físico sino para dar y tomar amor, humor, inquietudes, caricias, abrazos, desarrollo, cuidado y diversión.

 

¿QUÉ CONDICIONA QUE ESTEMOS SANOS O NO?

 

Incluye la genética heredada, importante en determinados individuos.

Nuestra herencia puede suponer un obstáculo inicial si altera nuestro equilibrio interno aunque se calcula que su peso en la expresión de la salud y/o enfermedad no llega al 20% en general

Más importante es la epigenética, todas aquellas variables que pueden modificar nuestra expresión genética o que alteran o mantienen la homeostasis del organismo.

La gran ventaja radica en que al tener una influencia del 80%,  tenemos la posibilidad de poder modificarlos a nuestro favor y favorecer una expresión de genes que resulten saludables.

 

Los principales factores epigenéticos son:

 

- La alimentación.

 

- La ropa y el calzado.

 

- El estilo de vida.

 

- El deporte.

 

- El lugar donde vivimos.

 

- La dedicación profesional a una actividad.

 

- Una actitud ante la vida positiva con propósito de vida.

 

- El descanso físico y emocional.

 

- Las radiaciones (ionizantes o no) como el uso de moviles, tablets, pc, microondas, cocina de inducción etc.

 

- Tóxicos: tabaco, alcohol, drogas sintéticas o biológicas

 

- Consumo de fármacos.

 

- El estado de la microbiota fundamentalmente intestinal.

 

- El entorno social: familia, amigos, pareja.

 

- El entorno medioambiental también denominado Exposoma: acuíferos, corrientes freáticas, erupciones volcánicas, incendios, residuos industriales, repetidores, lluvia ácida o estado del agua, contaminación, uso de pesticidas, germicidas, aditivos, pinturas, disolventes, cosméticos, xenobióticos etc.




Como se puede comprobar el estar saludable es plurifactorial de la misma manera que cuando enfermamos no suele ser debido a un único determinante.

 

Es muy importante tenerlo en cuenta porque en el próximo post retomaré este concepto para hablaros de la importancia del TERRENO, algo muy interiorizado en la medicina oriental y totalmente olvidado en la medicina occidental. 

Y para finalizar os voy a dejar unos pequeños consejos que desarrollaremos a lo largo de los próximos meses.

Pon atención, tu salud va en ello. 

 

TIPS DE SALUD BÁSICOS

 

PRIMERO: “Somos lo que comemos” 

Lleva una dieta antiinflamatoria. ¡¡ELIMINA LOS PROCESADOS¡¡


Invierte en calidad: productos de procedencia ecológica y de temporada. 

La máxima es comer lo más natural, lo menos procesado, lo mas integral y lo más equilibrado posible.

Te dejo una introducción amena de la nutricionista Elisa Blázquez. https://www.youtube.com/watch?v=MU0pbgkq2-s

 

SEGUNDO: “Lo que creemos, lo creamos”

 

Llevar una dieta antiinflamatoria en nuestros pensamientos y emociones permiten un  buen funcionamiento de las actividades cuerpo – mente. 

Evita el estrés, haz deporte, conócete, desarróllate como individuo, hay muchas herramientas a tu disposición.

Si no conoces los planos de la cerradura, difícilmente podrás saber que llave te puede sacar de tu encierro, como dice el antiguo cuento sufí. 

Permítete sentir lo que venga, pero que sea temporal y no te descentre. Volver al equilibrio, recuerda que siempre es importante. Y si no eres capaz de encontrar recursos para ello, solicita ayuda a profesionales para aprender a gestionar lo que se te atraganta antes de que sea el cuerpo el que lo exprese. 


Realiza meditación de la manera que mejor te convenga pero de la misma manera que ordenas tu armario, ordena tus pensamientos, desecha lo que no te valga o te resulte dañino, arregla lo que merezca la pena, pon en el correcto lugar a personas, sentimientos y pensamientos basándote en el amor y no en el miedo o el rencor.

 

TERCERO: “Somos seres relacionales”

 

Cuida tu entorno personal como si fuera un jardín. No dejes de regarlo por pereza o por exceso de responsabilidades, al final, la vida merece ser vivida por las experiencias que conformas con los demás. 

El tiempo de calidad y cantidad con la familia, los amigos, los compañeros de tu pasión particular (deporte, hobby, actividad laboral etc) no se compran con dinero y permiten encontrar un sentido trascendente a la vida. 

Abraza, besa si puedes, ríe, disfruta, juega, sonríe, escucha y habla con atención, regodéate en la maravillosa sensación de estar vivo junto a personas que queremos y que nos quieren… eso es un activo en salud emocional insustituible.




Susana Benito
Médico



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