OMEGAS

 Los Ácidos Grasos; OMEGA

Existe una teoría que asegura que la evolución neurológica del hombre pudo realizarse debido a la ingesta de pescado. El pescado es una proteína animal con un porcentaje en grasa rica en omegas. 

Los omegas forman parte de esas grasas que consideramos como saludables, un tipo de grasa poliinsaturada con diferentes propiedades en relación a su primer doble enlace. 

El omega 3 tiene su primer doble enlace en la 3º posición, el 6 en la 6º y así sucesivamente.

Los omegas son necesarios para la absorción y el transporte de las vitaminas liposolubles (vitaminas A, D, E, K), para la síntesis de hormonas como las sexuales o determinadas prostaglandinas fundamentales para la digestión, la coagulación, la tensión arterial o los procesos de alergia.

Son fundamentales para el control de los factores de riesgo cardiovascular, para un correcto funcionamiento del sistema nervioso (os recuerdo que tiene un porcentaje altísimo en grasa) y su trascendencia en los estados anímicos o comportamentales (irritabilidad, nerviosismo, depresión, demencia si se está deficitario), fundamentales para un adecuado funcionamiento de la retina ocular por su relación con el transporte de retinol/vitamina A o su relación con las enfermedades autoinmunes y alergias. 

Existen diferentes tipos de omegas: 3, 6, 7, 9.

El omega 3 tiene un efecto sobre el organismo claramente antinflamatorio, anticoagulante y absolutamente necesario para el sistema nervioso, se divide en dos. 

- EPA: Acido eicosapentaenoico

- DHA: Acido docosahexaenoico

Los omega 3 se encuentran en pescados azules y diferentes animales y plantas marinas como el marisco o determinadas algas, las nueces, las semillas de lino o de chía, en el aguacate.

Son los ácidos grasos linolénicos

Los omega 6 tienen su función biológica equilibrando las membranas celulares pero en desequilibrio conlleva a un estado proinflamatorio secundario a la cascada de reacciones químicas del ácido araquidónico (AA) nada beneficioso por la síntesis de prostaglandinas, leucotrienos y tromboxanos que pueden producir efectos pro-coagulantes e inflamatorios.

Se encuentran en los diferentes aceites de girasol, maíz, sésamo o en frutos secos. En la comida procesada-manufacturada o en los piensos animales para la ganadería o piscifactorías podemos encontrar una alta concentración de omega 6.

Son los ácidos grasos linoleicos.

La relación ideal entre el omega 3 y el omega 6 sería de aproximadamente 1:2 y desgraciadamente en nuestra sociedad se encuentra tremendamente desequilibrada con una relación de 1:20.

De ahí nuestra insistencia con la ingesta de una dieta lo menos procesada posible de origen vegetal y en relación a las proteínas animales, priorizar el consumo de pescado sobre el de carnes.

Los omegas 3 y 6 deben ser ingeridos dado que no podemos fabricarlos. Se denominan por ello esenciales. 

Los omega 7 y 9 pueden ser sintetizados por el organismo, no son esenciales pero su ingesta es altamente beneficiosa. 

El Omega 7 o ácido palmitoleico monoinsaturado es un gran desconocido para el público general y para muchos sanitarios. 

Es un potente recuperador de mucosas, haciéndolo pieza fundamental en las hiper-permeabilidad intestinal, sequedad vaginal en postmenopáusicas, ojo seco, recuperación de patologías dérmicas como la dermatitis atópica, y es beneficioso para evitar patología cardiovascular por control de los niveles tensionales y elevar el HDL-colesterol.

En general suele encontrarse en las nueces de Macadamia (junto a la vitamina E), el aguacate, el AOVE (como el omega 9), la yema de huevo y en el espino amarillo, de donde se comercializan las perlas usadas en la suplementación. 

El omega 9 o acido oleico es el antiinflamatorio y remedio digestivo al que debe sus propiedades beneficiosas el AOVE y las aceitunas, aunque también puede encontrarse en frutos secos como las avellanas, las nueces y las pipas de girasol.

Su déficit no es frecuente.

Entonces ¿es necesario suplementarse en cualquier caso?

Va a depender del tipo de alimentación y de nuestro estado de salud de base. 

En personas con patología del sistema nervioso como irritabilidad, falta de concentración o despistes, depresión, ansiedad o demencia es muy recomendable, así como en personas con alto riesgo cardiovascular o patologías de piel y mucosas, en especial las digestivas previa valoración profesional para indicar no sólo el tipo o la marca adecuada (desgraciadamente hay productos de muy baja calidad en el mercado) como también la posología diaria y la duración del tratamiento.

Si quieres saber más…

OMEGAS POR DRA BELAUSTEGUI

https://www.youtube.com/watch?v=W82ku0dkldc

DEMENCIA Y SUPLEMENTACION POR DR CHOVER

https://www.youtube.com/watch?v=5WBYUdJ4ulI